¿HACIA DÓNDE SIGUE NUESTRO CAMINO?
Una de nuestras líneas de actuación es la formación dirigida a los distintos agentes que trabajan con infancia, por lo que nuestros próximos pasos van encaminados a formar a profesores, entrenadores y personal de las federaciones, todos ellos teniendo unas obligaciones que atender que impone la ley protagonista.
Por otro lado, no podemos perder el foco, porque es muy importante la otra dirección, la formación de los propios niños y sus familias, es igualmente importante. Al empoderar a los niños con conocimientos sobre sus derechos, habilidades para identificar situaciones de riesgo y recursos para buscar ayuda, se les brinda una herramienta invaluable para protegerse a sí mismos y a sus pares.
Además, la formación de las familias es esencial para crear entornos de apoyo y protección para los niños. Esto puede incluir educación sobre técnicas de crianza positiva, comunicación efectiva en la familia, resolución de conflictos de manera constructiva y conciencia sobre los riesgos de la violencia y el abuso.
No podemos olvidar, dentro de este campo de actuación, marcado por las dos líneas de formación, anteriormente mencionadas, agentes y NNAA, la tercera línea, siendo la que delimita las otras dos: “el plan de trabajo integral de nuestra entidad”, en relación a los Buenos Tratos a la Infancia.
Es maravilloso ver que estamos implementando talleres específicos para trabajar los derechos de los niños y adolescentes, así como la creación de espacios de escucha activa. Estas acciones son fundamentales para promover un entorno donde los niños se sientan seguros, escuchados y empoderados
Al abordar la protección infantil desde múltiples frentes y dirigirse tanto a los adultos responsables de los niños como a los propios niños y sus familias, están adoptando un enfoque integral y proactivo para crear entornos seguros y saludables para todos los niños y adolescentes. Esta diversificación de su enfoque fortalecerá aún más su impacto y contribuirá a la construcción de comunidades más seguras y solidarias para las generaciones futuras.
En relación a ello, incorporar talleres sobre derechos de los niños, espacios de escucha activa y canales de comunicación directa para atender cuestiones relacionadas con el maltrato infantil, están tomando medidas significativas para proteger y promover el bienestar de los niños y adolescentes. Es importante seguir desarrollando y fortaleciendo estas iniciativas para crear entornos seguros y solidarios para todos los niños como mejor forma de paliar la VIOLENCIA INFANTIL.