PROYECTO "CONRAZONES"
CULTURA DE BUEN TRATO DE VOLUNTARED
Personas formadas
320
Monitores
112
Sacerdotes
140
Catequistas
El contexto del proyecto «ConRazones» está intrínsecamente ligado al buen trato a la infancia y la sensibilización en torno a esta cuestión.
Surgió a raíz de una formación inicial de sensibilización en Bilbao que tuvo lugar al comienzo de 2022 a la que acudió el equipo de Voluntared, probablemente en respuesta a la necesidad de abordar y prevenir situaciones de violencia o maltrato infantil.
Además, la Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia (LOPIVI) establece obligaciones y marcos legales que deben ser considerados para garantizar el bienestar y la seguridad de los niños y adolescentes, existiendo obligaciones específicas para las entidades de ocio y deporte. Esta legislación, seguramente, proporciona un marco normativo y de referencia para el proyecto «ConRazones».
Sumándose a los anteriores factores la preocupación constante de Voluntared por tener una amplia mirada hacia la infancia como entidad referente de ocio y tiempo libre, asumiendo siempre un compromiso profundo con el bienestar y la protección de los niños y adolescentes. La adición de una asignatura de Buenos Tratos a la Infancia y Adolescencia en los cursos de monitor de ocio y tiempo libre en la primavera de 2022 mostró el principio del camino a seguir, imperando una voluntad de educar y sensibilizar a los monitores y monitoras sobre la importancia de fomentar entornos seguros y afectuosos para los niños y jóvenes.
Por último, la relación de Voluntared con la Oficina de Protección de Menores y Personas vulnerables de la Archidiócesis de Burgos deriva en una colaboración interinstitucional y multidisciplinaria para abordar las distintas dimensiones de la violencia y el maltrato infantil, además de atender a las obligaciones impuestas por la ley antes encomendada.
De esta forma se crea un plan formativo para sensibilizar en buenos tratos a la infancia y adolescencia, dirigido a los sacerdotes de la Diócesis de Burgos y posteriormente a los agentes de pastoral.