La oficina de protección de menores, a cargo de Maria Mercedes Hernandez, junto al Equipo de Voluntared escuela diocesana, han realizado en el último trimestre del pasado curso jornadas de formación y sensibilización a sacerdotes de la diócesis de Burgos en pro al bienestar de la infancia y la adolescencia. Se abordaron temas como la detección, el protocolo de actuación y el Código de buenas prácticas. Junto con la explicación del marco legislativo vigente en España.
Los sacerdotes burgaleses han tenido la oportunidad de conocer y profundizar en un tema tan importante como actual; la violencia infantil es una realidad ante la que no podemos esconder nuestra mirada, «uno de cada cuatro niños sufre algún tipo de violencia en nuestro país».
La mejor forma para combatir esta situación es sensibilizar a todos los agentes que tienen conexión con menores y darles herramientas efectivas para la detección precoz, no podemos hacer frente a una realidad si no la conocemos.
Con todo ello, esta formación supone el principio de un camino arduo pero esperanzandor, en el que los sacerdotes han demostrado su compromiso y su afán por el buen hacer.
Un compromiso que no debe ser de unos pocos sino de toda la sociedad en aras de construir un mundo más humano, despojado de todo tipo de violencia y en el que los protagonistas son y den ser siempre los niños y niñas.